PORTU 5 - BALMASEDA 7

11 - 5 - 2013

Ayer nos tocó vivir la cruz de la moneda. Si la anterior jornada el equipo había protagonizado una gran remontada contra el Ibarsusi, el Balmaseda nos devolvió la moneda marcándo 6 goles en apenas 10 minutos. Es un momento amargo para todos nuestros jugadores, pero debemos sacar la enseñanza de que hay que dar el máximo en todo momento, sin confiarnos ni menospreciar al rival por muy bien que se nos pongan las cosas. Hasta que el árbitro no pita el final puede pasar de todo, como tristemente pudimos comprobar ayer.

Empezó el partido de la mejor manera posible, con un gol tempranero de Imanol en la primera jugada del partido. El balón circulaba bien entre todas las líneas, nuestros chicos bien posicionados, con anticipaciones y practicando un buen fútbol que puso en apuros al rival. Enseguida llegó el segundo, también de Imanol al enviar a la red un balón largo mandado por Eder de nuevo, en esta ocasión con la zurda. Y el tercero también llevaría la firma de Imanol, que lograba un hat trick en el primer tiempo al culminar una buena jugada tras robo de Gaizka, pase de Oier a Endika y cesión de este al goleador del día.

En el segundo tiempo el rival apretó un poco más y consiguió reducir distancias con un gran gol de falta directa, pero el Portu no se vino abajo y Aimar dispuso de una buena oportunidad antes de anotar un gol de auténtico delantero centro. Un buen movimiento dentro del área y balón mandado adonde el portero no puede llegar. Era el 4-1 y nos sacudíamos la presión con un buen trabajo en bandas por parte de Aketza y Joseba, que conseguiría un bonito gol de disparo cruzado. Era el 5-1 y el rival pareció bajar los brazos. Iker distribuía bien el juego y en una de sus incorporaciones disparó a puerta, Aimar acude a la presión y el defensa se quita el balón de encima y lo introduce en propia puerta, pero el árbitro lo anula por fuera de juego. Pocas protestas con tanta ventaja en el marcador porque ninguno de los presentes creía que se fuera a producir lo que después sucedió. Mikel despejaba el escaso peligro generado por el rival con buenas paradas.

Y el tercer tiempo empezó como había acabado el segundo: dominio del balón, ocasiones como un remate de cabeza de Eder demasiado cruzado, jugadas muy bien trenzadas en las que se nos iba un pelín largo el último pase... Y el rival que de repente se encuentra con SEIS goles en OCHO minutos. Todo lo que podía salir mal salió mal y la alegría se transforma en desolación, no hay más que ver la cara de los chicos cuando llega el final del encuentro.

Pero no podemos dejar que este sabor amargo sea el que recordemos de esta temporada. Nos habéis dado muy buenos momentos y eso es lo que recordaremos. Los amigos, compañeros de equipo, los entrenamientos con Txema, las risas y los momentos divertidos. También estos malos tragos, pero pase lo que pase a partir de ahora siempre tendréis en la memoria lo vivido en esta temporada que ya se nos va, esperando el futuro con ilusión.

AUPA PORTU BETI.